10 de març del 2008

DE BUENOS MODALES Y COMPORTAMIENTO

De un tiempo a esta parte la sociedad en general y el individuo en particular se ha deshumanizado. Se han perdido los valores y el comportamiento ha dejado de ser del todo respetuoso.

Los viejos manuales de Urbanidad explicaban que para cambiar algo (y en política es más que evidente que ese cambio ha de producirse) en los demás sin que se ofendan hay que comenzar con elogios a sus buenas cualidades. Después hay que llamar indirectamente su atención sobre los errores de los demás. Luego se debe hablar de los propios errores antes de censurar a los del prójimo y hacer preguntas en lugar de dar órdenes y señalar con el “dedo acusador”, tan propio de dictadores. Más tarde hay que permitir que el prójimo salve su prestigio.

En los últimos plenos de nuestra localidad encuentro a faltar lo caluroso de la aprobación, la abundancia en el elogio, etc., dando a entender que los defectos o errores son de fácil corrección. Finalmente hay que procurar que los demás se sientan felices al hacer lo que se les sugiere porque tendrán una gran satisfacción. Sres. políticos “Ustedes son excelentes políticos; no caen en errores frecuentes entre sus colegas; el pueblo somos soberano pero también nos equivocamos a menudo y no comprendemos las razones profundas de sus decisiones.

Aunque para alguno de ustedes se me hace difícil aplicar estas palabras, nunca fui devoto de posturas fascistas, racistas ni adulador de mediocres de medio pelo fundadores de partidos altamente contaminantes, en lo que a comportamiento y buenos modales se refieren; ¿No creen que sería bueno para este pueblo, al que han servido con rigor y solvencia, algunos, que ha llegado el momento de hacer pequeñas correcciones que, además, podrían proporcionarles el aplauso general? ¿Por qué no dimiten?

Yube